Aunque el llamado era claro y las medidas adoptadas en 80 municipios del departamento incluían toque de queda y ley seca, las autoridades atendieron más de 400 riñas en las calles, impusieron 1.045 comparendos por diferentes infracciones tanto de violación a la cuarentena como desacato a los decretos.
Si bien la disminución de delitos como homicidios fue evidente en comparación con el año anterior, la preocupación radica en que hay aumento en casos de violencia intrafamiliar, puesto que en 2018 hubo 12 casos, en 2019, 20 y para este año la cifra alcanzó las 36 denuncias, también durante la cuarentena se ha incrementado las denuncias por estafas en compras virtuales de medicamentos y tecnología.
Durante todo el fin de semana fueron recibidas más de 4.500 llamadas a la línea 123, de ellas 64 fueron por riñas, 129 por alto volumen en los equipos de sonido.