Diez mil 811 presos acusados de delitos comunes como hurtos, lesiones personales o inasistencia alimentaria, saldrán de las cárceles entre el 6 y 7 de julio.
Según el ministerio de justicia, algunos de los reclusos llevan hasta cinco años privados de libertad sin que se resuelva su situación, y, por considerar que esa situación es inhumana, serán dejados libres.
Uno de los motivos de la decisión es el valor por las sanciones económicas al estado por privación no legal de la libertad que ascienden a los casi a 25 billones de pesos.
Otro factor para esta determinación es el grado de hacinamiento en los penales del país que ya supera el 56 %. en los últimos quince años, la infraestructura carcelaria ha crecido un 120 % y los detenidos el 340 %