Londres, 21 nov (EFE).- El diseñador español de zapatos Manolo Blahnik recibirá un reconocimiento honorífico a toda su carrera en los Premios de la Moda Británica (British Fashion Awards) que se entregan el próximo martes en Londres, anunció hoy la organización.
Idolatrado en la industria de la moda y venerado por legiones de mujeres, el diseñador canario será reconocido justo el día que cumple 70 años con un premio especial que celebra la trayectoria de un diseñador, en una ceremonia que tendrá lugar en el hotel Savoy de Londres.
El veterano modisto, que reside en Inglaterra y en 2007 ya fue condecorado por la reina Isabel II como comandante de la Orden del Imperio Británico, sigue, a día de hoy, persiguiendo "retos" y confiesa que busca sobre todo "la comodidad".
"No dejo de mirar hacia adelante y de pensar en nuevos desafíos, pues esto es lo que me mantiene vivo. Si miro hacia atrás me siento asustado, no feliz", explicó en una entrevista que publica hoy el diario británico "The Guardian".
Pese al glamour que destilan unos sofisticados zapatos que pueden llegar a costar varios miles de euros y son conocidos popularmente como "los manolos", Blahnik afirma que siempre busca "la comodidad".
"Me encanta lo exagerado y lo excéntrico, pero tienes que estar cómodo. Si no, es una tontería. No hay nada de encantador en una mujer que no puede caminar con sus zapatos", razonó.
También aseguró "odiar" las plataformas en el calzado femenino, "que hacen que una chica joven gordita, que piensa que va a parecer más alta si las lleva, tenga un aspecto extraño".
Al hablar de su trayectoria y sus orígenes en el mundo de la moda, este diseñador de culto asegura que no tiene "ninguna percepción del éxito o del fracaso" cuando se trata de sí mismo, pese a que para millones de clientas, muchas de ellas famosas, unos Blahnik son prácticamente objeto de coleccionista.
Nacido en 1942 en Santa Cruz de la Palma (islas Canarias), de padre checo y madre canaria, Manolo Blahnik empezó a estudiar arquitectura y literatura en Ginebra y llegó a pasar un verano como becario con Naciones Unidas.
Tras un paso por París, el diseñador recaló en 1968 en Londres, donde inmediatamente quedó fascinado por la Inglaterra de la época y actualmente lleva 40 años viviendo en el Reino Unido, donde desde la década de los 80 reside en una casa del siglo XVIII que "adora", situada en la ciudad de Bath (norte de Inglaterra).
Blahnik recuerda que se mudó a esa residencia porque entonces no podía "permitirse una casa así en Londres".
Tras ser impulsado en la competitiva industria de la moda por la entonces directora de la edición norteamericana de la revista Vogue Diana Vreeland, deslumbrada por unos bosquejos de un zapato de tacón dibujados por Blahnik, el canario se lanzó de lleno al diseño y en 1973 su nombre ya sonaba con fuerza.
En la entrevista con "The Guardian", el diseñador español, que fundó su primera tienda ese mismo año en la calle Old Church Street del barrio de Chelsea, también recuerda una infancia idílica.
En ella confluyeron las influencias inglesas, españolas y africanas, aún "importantes" en su vida y su trabajo, que llegaron de "una madre que tenía gusto natural, amante de la literatura inglesa" y de un padre "que siempre escuchaba la radio de Casablanca, con música árabe maravillosa".
Su fama mundial quedó aún más reforzada en un capítulo de la popular serie estadounidense "Sex and the City", cuando su protagonista, la sofisticada periodista Carrie Bradshaw, es asaltada en una calle de Manhattan.
En un forcejeo con el ladrón, Carrie le suplica, al borde del llanto: "Llévate mi bolso Fendi, mi anillo y mi reloj, pero por favor no te lleves mis Manolo Blahnik". Una escena que encierra el valor que hoy en día los diseños del canario representan para millones de mujeres.