A pesar de la señalización de prohibido parquear, esta actitud es normal en los conductores que frecuentan esta zona de la ciudad.
Los mismos comerciantes han intentado encontrar una solución, pero lo hacen utilizando elementos que no son autorizados, como conos, hitos de construcción y hasta canecas con palos.
Y aunque la mayoría de las personas apuntan a que la solución está en la construcción de más parqueaderos o la implementación de zonas de estacionamiento regulado, el costo de estos les sigue pareciendo alto.
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A pesar de la premisa de que todos somos peatones, parece que cuando estamos al volante nos olvidamos de esto y siempre buscamos una excusa, así se tenga un parqueadero público a disposición.
Para las personas que trabajan en sus vehículos resulta un tema difícil, pues dicen que los tiempos que estacionan son cortos.
La multa por mal parqueo es de 15 salarios diarios mínimos legales vigentes, más el precio de la grúa y el estacionamiento en los patios de la Secretaría de Movilidad.
