Hoy en el día de la madre se reconoce también la labor de todas aquellas mujeres que son capaces de entregar su corazón a los niños que más lo necesitan aunque no provengan de su vientre. Las madres sustitutas son ejemplo de solidaridad y amor.
Deyaned García no es solo la madre biológica de sus dos hijos sino también la madre sustituta de niños con derechos vulnerados que no tienen una familia estable en donde vivir. Actualmente es la encargada de darle su amor y cuidado a tres pequeñas niñas que después de un tiempo de vivir con ellas le han preguntado, ¿te puedo decir mamá?
Desde hace 11 años Deyaned hace parte del programa de madres sustitutas del Icbf y en su casa han vivido 14 niños, que luego de un tiempo han dejado este hogar cuando sus derechos se han restablecidos.
El Icbf les da a estas madres comunitarias una cuota de sostenimiento para que puedan comprarle a los pequeños los alimentos, el vestuario, uniformes y los medicamentos, además les pagan a las madres un salario mínimo por su labor.
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En este momento hay 537 madres sustitutas en Medellín y 2.635 niños y adolescentes que hacen parte del programa. Según Deyaned, lo más difícil de regalar su amor a un menor desconocido es el momento en el que le debe decir adiós y desearle la mejor de las suertes en su camino.
