Un escenario controlado y avalado, una pista de 402 metros en el aeroparque Juan Pablo II y pilotos con deseos de velocidad pura, fueron la fórmula ideal para el cuarto de milla de Adrenalina Inder A Motor.
Pico y placa Medellín
Un escenario controlado y avalado, una pista de 402 metros en el aeroparque Juan Pablo II y pilotos con deseos de velocidad pura, fueron la fórmula ideal para el cuarto de milla de Adrenalina Inder A Motor.