ncenter size-full wp-image-5125" title="3640998w" src="https://telemedellin.tv/wp-content/uploads/2011/02/3640998w.jpg" alt="" width="729" height="480" />
El Cairo, 12 feb (EFE).- El grupo islámico de los Hermanos Musulmanes, la principal fuerza opositora de Egipto, saludó hoy los primeros pasos del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas hacia una transición democrática, pero reclamó que se aceleren las reformas.
En un comunicado, los Hermanos Musulmanes consideran que la cúpula militar ha adoptado una "orientación correcta para el traspaso pacífico del poder", aunque piden, entre otros cambios, la derogación inmediata de la Ley de Emergencia, la disolución del parlamento, la formación de un nuevo gobierno y libertad para la formación de partidos políticos.
El ilegalizado grupo da la bienvenida al cuarto comunicado del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas en 48 horas, en el que este se comprometió a "traspasar pacíficamente el poder, en el marco de un sistema democrático libre, a una autoridad civil".
Tras la felicitación, la nota expresa las demandas de la Hermandad, que comienzan por la derogación de la Ley de Emergencia vigente desde 1981 "porque coarta las libertades e infunde el miedo" en la ciudadanía.
La ilegalizada formación exige también la disolución del Parlamento y los consejos locales por considerar su composición fruto del fraude, y pide la convocatoria de elecciones libres y limpias con la supervisión total de los jueces.
Asimismo, reclaman que se enmienden los artículos de la Constitución egipcia "que consagran la injusticia y el autoritarismo" y que se acelere la formación de un gobierno nacional compuesto por "personalidades patriotas e independientes para que administre el país de una forma interina".
De la misma forma, piden "libertad para la formación de partidos políticos sobre bases civiles y democráticas", pese a que la carta magna actual prohíbe la constitución de partidos políticos de base religiosa.
Otras de las exigencias del grupo a los militares son la liberación de los presos políticos -especialmente de los detenidos por participar en las revueltas que acabaron con Mubarak-, que se cumplan los fallos de la justicia respecto a los salarios y al suministro de gas a Israel, y presentar ante la justicia a los corruptos.