Redacción Cultura, 19 ene (EFE).- Leonardo DiCaprio hace una pausa en su carrera debido al agotamiento, pero no ha sido el primero ni será el último en tomar esta decisión. Actores, músicos, deportistas y personajes publico de diversa procedencia optaron por hacer un parón en sus trayectorias para recargar las pilas.
"Estoy un poco quemado. Me voy a tomar una larga, larga pausa. En dos años he hecho tres películas y estoy hecho polvo", explicó esta semana en Berlín su decisión el protagonista de "Titanic".
Aunque a algunos no les parezca demasiado trabajo para un periodo de dos años, el intérprete no es el único integrante del mundo del cine que decide apartarse de la gran pantalla por un tiempo.
El mismísimo actor Robert Reford tomó la decisión de pasar un año en Málaga tras su primer contacto con Hollywood: "No estaba seguro de si quería seguir siendo actor. Había hecho tres películas en Hollywood (...). No bailaba flamenco, pero fue una experiencia maravillosa".
Y es que la constante atención de los medios de comunicación al mundo del cine puede ser extenuante, aunque uno los principales motivos que aluden los intérpretes es la dificultad de compaginar este trabajo con la vida familiar.
Este fue el argumento esgrimido por la actriz Tilda Swinton en 2008 en el Festival de Cannes, quien explico que no quería que sus hijos vivieran "entre maletas"; y el de Angelina Jolie en 2007, que quería pasar más tiempo con Brad Pitt y su gran prole.
Fuera de la gran pantalla otros personajes han anunciado también un parón profesional debido a un variado abanico de motivos: El cocinero Ferrán Adriá decidió cerrar dos años (2012 y 2013) su restaurante Elbulli, para dedicarse a la investigación; mientras que el entrenador de fútbol Pep Guardiola se tomó un año sabático, aludiendo que se había "vaciado" y necesitaba tiempo para volverse "a llenar".
Pero es en el mundo de la música, donde abundan la necesidad de hacer un paréntesis. Bebe, Paulina Rubio, Julieta Venegas, la banda Maná, Juanes, Beyonce o Katy Perry, han decidido bajarse del escenario durante varios meses o incluso un año debido, en gran parte, al vertiginoso ritmo de promociones, giras y grabaciones que conlleva el negocio musical.
Bisbal ha sido uno de los últimos en hacer un parón de un año para "descansar" y "seguir mejorando", pero antes decidió cumplir uno de sus sueños, actuar en el escenario del Royal Albert Hall -el pasado septiembre- junto a artistas invitados como Pastora Soler y Rosario.
La presión a la que se vio sometida la cantante Bebe tras su primer álbum, "Pafuera telarañas", fue el motivo por el que se tomó tres años sabáticos; mientras que Julieta Venegas dijo estar físicamente agotada tras la gira de "Limón y sal", por lo que se concedió un año, "sin presiones", para componer el siguiente trabajo "Otra cosa".
En el apartado clásico, el director del Teatro Real de Madrid, Gerard Mortier, se dio cuatro meses sabáticos para conocer España antes de tomar las riendas del coliseo; un ejemplo que siguió la pianista Yuja Wang, una consolidada promesa de la música clásica que con más de un centenar de recitales al año ha fechado en 2015 su parón: un año dedicado a "no hacer nada, ni sudokus".
Pero para pausas míticas, la que se tomó David Bowie en 2006, tras aludir a que estaba "harto" de la industria musical y que se tomaba un año sabático. Esos 365 días han durado bastante más de lo anunciado, y el creador de "Ziggy Stardust" ha elegido los albores de 2013 para anunciar un nuevo trabajo.