Bogotá, (EFE). Los cinco candidatos a la Presidencia de Colombia se vieron por primera vez las caras en un debate televisado en el que discutieron los escándalos que han marcado la campaña para las elecciones del domingo o el proceso de paz como principales temas.
El debate, transmitido en horario estelar por el Canal RCN como parte de una alianza de medios, fue tenso por momentos, pero menos de lo esperado en una semana en la que arreció la "guerra sucia" en las campañas del presidente-candidato Juan Manuel Santos y del opositor Óscar Iván Zuluaga, quienes se despidieron con un apretón de manos. Zuluaga, del movimiento Centro Democrático, es apoyado por el exmandatario colombiano y senador electo Álvaro Uribe.
Santos aprovechó su primera réplica para cuestionar a Zuluaga por el escándalo que ha sacudido su campaña tras descubrirse sus vínculos con el pirata informático Andrés Sepúlveda, detenido por la Fiscalía y acusado de interceptaciones ilegales para sabotear el proceso de paz del Gobierno con las Farc.
"¿Por qué no le dice la verdad al país, por qué sigue evadiendo esa verdad?", preguntó el presidente-candidato a Zuluaga, quien en los últimos días estuvo desaparecido de la escena política mientras crecía el escándalo por su implicación con Sepúlveda, documentada en un vídeo divulgado por la prensa y que el candidato uribista niega tajantemente.
"Siempre he estado dentro de la legalidad, no tengo que recurrir a nada distinto a la ley para poder fijar mis posiciones", afirmó Zuluaga para argumentar que sus enconadas críticas al proceso de paz que se lleva a cabo en Cuba son conocidas y no necesita de la información de inteligencia obtenida por el pirata.
Zuluaga insistió en que le ha "dado la cara al país" sin mentiras en este caso y reiteró que el polémico vídeo en el que aparece hablando sobre interceptaciones de inteligencia con Sepúlveda es "una trampa" y "un montaje" para perjudicar su campaña porque las encuestas lo dan como el más duro rival de Santos.
Para Zuluaga, el citado vídeo, grabado de manera clandestina en una reunión que tuvo hace cerca de un mes con Sepúlveda, "es un atentado contra la democracia colombiana". El delfín del expresidente Uribe, líder de la oposición al actual Gobierno, contraatacó y le reclamó a Santos la verdad con respecto a las denuncias sobre supuesta financiación ilegal de su campaña presidencial de 2010, en la que podría haber entrado dinero del narcotráfico.
Se refirió al caso del publicista venezolano Juan José Rendón, quien este mes renunció al cargo de asesor de campaña de Santos tras publicarse que supuestamente recibió 12 millones de dólares de narcotraficantes en 2011 por una frustrada intermediación ante el Gobierno para someterse a la justicia.
Según denunció Uribe, existe la "hipótesis" de que Rendón haya aportado dos millones de dólares a la campaña de Santos de 2010 para cubrir deudas, e insinuó que esa suma puede tener origen oscuro.
"Yo ya le expliqué al país", dijo Zuluaga sobre su escándalo, y agregó: "Quisiera que usted tuviera esa misma actitud frente a la denuncia real de los 12 millones de dólares".
"A mi campaña no entró un solo peso del narcotráfico. Yo con los narcotraficantes ni negocio ni hablo, los someto a la justicia, los capturo y los meto a la cárcel y si se resisten, los doy de baja", respondió Santos, quien consideró "descarado y cínico" hacer esa acusación sin pruebas y llamó "mentiroso compulsivo" a Uribe, de quien fue ministro de Defensa.
El momento más acalorado fue cuando Santos cuestionó la autonomía de Zuluaga al afirmar: "Yo no fui títere de Uribe", y el aludido contestó: "Soy una persona independiente y con carácter, a mí respeta".
Tras ese embate, los otros tres candidatos, Enrique Peñalosa, de la Alianza Verde; la izquierdista Clara López, del Polo Democrático Alternativo, y Marta Lucía Ramírez, del Partido Conservador, entraron en la discusión pero para el otro tema de la noche, el proceso de paz.
"Es una lástima que las negociaciones en La Habana se utilicen para las campañas", expresó el candidato verde en una crítica a Santos y Zuluaga. López, más comedida, pidió "que llegue a la Presidencia alguien que pueda actuar con serenidad", definió la paz como "el bien supremo" por el cual trabajará si gana y enfatizó en la educación como "el gran cambio que necesita Colombia". De Ramírez lo más destacado fue su reclamo a las Farc para que demuestren voluntad de paz, para lo cual deben "suspender el reclutamiento de niños y acciones terroristas contra la población civil".
Los cinco debatieron también sobre medidas para combatir la minería ilegal, las relaciones con Venezuela y muy superficialmente de salud, educación y reforma a la justicia. Mañana volverán a encontrarse en un último debate en otro canal de televisión.