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Bogotá, 9 nov (EFE).- Los diez campesinos asesinados este miércoles, presuntamente por paramilitares, en Santa Rosa de Osos recibieron hoy honras fúnebres, horas antes de que se celebre en el pueblo un consejo de seguridad, con la participación de miembros del Gobierno y mandos militares.
Los ataúdes de las diez víctimas de la matanza fueron llevados en un cortejo fúnebre hasta un templo de la localidad, donde el obispo Jorge Alberto Ossa ofició un funeral antes de que reciban sepultura en un cementerio de la zona.
"¿Cuándo cesará la injusticia y el pecado? ¿Cuándo vendrá la libertad? ¿Cuándo habrá realmente paz? ¿Tendremos respuestas a nuestros interrogantes y dolor?", señaló el obispo Ossa durante el funeral, según medios locales.
El obispo pidió a las autoridades que no dejen en la impunidad un hecho que "enmudece el alma", informó el diario El Colombiano.
Los campesinos fueron asesinados con armas de fuego y una granada por tres hombres que irrumpieron en una finca de cultivo de árboles frutales, uno de los cuales ya fue identificado, según anunció hoy el gobernador del departamento de Antioquia, Sergio Fajardo.
"La buena noticia es que la Fiscalía tiene ya muchos componentes (de la investigación) y se sabe quién fue exactamente quien lanzó la granada", dijo Fajardo.
El gobernador no dio detalles sobre los autores de la matanza, que, según las primeras informaciones, pueden pertenecer a una de las bandas criminales formadas tras la desmovilización de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (Auc).
El Gobierno colombiano ha ofrecido una recompensa de 50 millones de pesos por los autores de la matanza.
El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón y altos mandos militares celebrarán hoy en Santa Rosa de Osos, junto a las autoridades locales, un consejo extraordinario de seguridad.
"En el consejo de seguridad miraremos qué es lo más conveniente para combatir a las bandas criminales que hacen presencia en esta zona" del departamento de Antioquia, dijo Pinzón el jueves a periodistas.
Para las autoridades, la matanza puede obedecer a una respuesta de las "bacrim" (bandas criminales) a los "golpes fortísimos" que han recibido esas organizaciones de la delincuencia este año.
En el consejo de seguridad se adoptarán medidas para tratar de evitar el desplazamiento de campesinos de la zona de la matanza al casco urbano, como lo advirtió el jueves el Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora.
