La falsa creencia de que el COVID-19 ataca con mayor fuerza a las personas mayores o a quienes tienen enfermedades preexistentes ha sido derrumbada con las impresionantes imágenes de dos atletas e influenciadores que mostraron su desvanecimiento por medio de sus redes sociales.
La idea de que el nuevo COVID-19 afecta solo a las personas mayores o con comorbilidades anteriores ha desaparecido, luego de que se registraron casos como los de Ahmed Ayyad Y Mike Schultz, dos hombres saludables y atletas de alto rendimiento que contrajeron el virus y vieron seriamente afectada su salud, al punto de estar hospitalizados y permanecer en coma inducido por largo tiempo.
Ahmad Ayyad, de 40 años, llevaba una vida saludable y deportiva, competía en exigentes carreras de obstáculos y tomaba clases de baloncesto y boxeo. Sin embargo, todo cambió a mediados de marzo, cuando comenzó a sentirse enfermo de una gripe muy fuerte que lo llevó a estar en coma durante 25 días, tiempo que estuvo conectado a un respirador. Cuando despertó del coma, su imagen definida y atlética había desaparecido, pero Ayyad celebra el hecho de haber superado la enfermedad.
El caso de Mike Schultz, quien trabajaba como enfermero en San Francisco y hacía ejercicio todos los días ha impactado a los usuarios de las redes sociales, pues no tenía ninguna enfermedad de base y su deterioro fue evidente, pues de pesar 86 kilos bajó a 63 y su estado era de debilidad continúa. Afirmó que pasó de levantar pesas hasta de 50 kilogramos a no poder ni siquiera sostener su celular.
La lección es que no importa si se es joven o viejo, tenga preexistencias o no, el virus puede atacar a cualquier persona, por eso el llamado una vez más es a usar el tapabocas y lavarse las manos continuamente.