Como buen argentino, a Zubeldía le gusta vivir los clásicos, palpitarlos y disfrutarlos, sin embargo, este no fue como él quería, faltaron algunos ingredientes, además por ser el primero que dirigirá en la raya.
El buen momento de ambos le permite a Zubeldía hacer un juicio a priori de lo que podría vivirse después de las 7:45 de la noche
Para muchos los clásicos solo se ganan, para otros si importa el cómo.
Sin Didier, pero con Marrugo, Quintero y Caicedo, Medellín espera sacar mayor ventaja sobre sus rivales y de paso quedar cada vez más cerca de la clasificación.