Para la Fuerza Pública, la muerte de alias “Giovanni” y captura de su hermano, alias “Otoniel”, significa el más duro golpe contra esta estructura criminal. Analistas consideran que la bacrim se reacomodará y seguirá fuerte.
Ni los mismos integrantes de Inteligencia Policial imaginaron que el esfuerzo de más de 10 meses tratando de dar con la ubicación exacta de Juan de Dios Usuga, alias “Giovanni”, y Dayro Usuga, alias “Otoniel”, máximos cabecillas de “los urabeños”, rendirían sus frutos en la fecha menos esperada: el Año Nuevo.
Horas antes del fin de 2011, los organismos de inteligencia recibieron una pista definitiva: alias ‘Giovanni’ daría una fiesta para celebrar la llegada del Año Nuevo, en una finca que, al parecer pertenece al exjefe paramilitar alias “el alemán”, ubicada en el Chocó.
Efectivamente, en la madrugada del 1 de enero, cuando los más de 130 hombres de los comandos Jungla y Antinarcóticos de la Policía llegaron hasta la finca Casa Verde, ubicada en el corregimiento Casa Quemada de Acandí, Chocó, fueron recibidos a bala por un grupo de hombres que minutos antes empuñaban copas de licor, entre ellos, alias “Giovanni” y alias “Otoniel”.
Para el subcomandante de Policía de Urabá, teniente coronel Víctor Ángel Gutiérrez, este es, sin duda, el golpe más contundente contra la estructura criminal más grande hoy por hoy en el país, dado el papel tan importante que alias “Giovanni” jugaba al interior de la organización delictiva.
“Este sujeto estaba delinquiendo en todo lo que era el Urabá antioqueño y chocoano. Él era el que tenía los contactos para el tráfico de drogas, tenía el conocimiento del negocio y las rutas y fuera de eso, manejaba a mucha gente. Les quedará difícil reagruparse”, resaltó el Alto Oficial.
Ahora, las autoridades enfocan sus esfuerzos en los posibles sucesores de los hermanos Usuga. Por ahora se menciona con fuerza a Roberto Vargas, alias “gavilán” y alias “guacamayo”. “Estamos alertas ante una eventual arremetida violenta por los reacomodos que se puedan dar al interior de esta organización”, puntualizó el teniente coronel Gutiérrez.
Temen retaliaciones
En los municipios del Urabá antioqueño, donde alias “Giovanni” delinquió por más de una década, sus pobladores aún no sienten alivio tras su muerte. Todo lo contrario, aumentó la tensión y mucho más, entre los reclamantes de tierra.
“Estamos preocupados, pues creemos que pueden aumentar los riesgos contra nosotros. Después de todo, hemos denunciado a muchos miembros de ‘los urabeños’ de amenazar a nuestros compañeros, y precisamente esa insistencia ha hecho que el Gobierno Nacional haya intensificado sus acciones contra ellos”, declaró Carlos Paez, vocero de la Asociación Tierra y Vida, con sede en Apartadó y que agrupa a víctimas de despojo de tierras.
Para Carlos Paez, la desaparición de alias “Giovanni” y la captura de su hermano, alias “Otoniel” no significan el fin de “los urabeños”: “igual pasó cuando se desmovilizó (alias) el “alemán”, creíamos que iba a desaparecer la violencia, pero mentiras, siguió con (alias) “don Mario”, luego “los urabeños” y eso seguirá igual”.
Igual percepción tiene Carlos Arcila, miembro de la Mesa Metropolitana de Derechos Humanos y quien precisamente denunció cómo la gente de los “urabeños” incursionó en zonas del occidente de Medellín generando fuertes confrontaciones que derivaron en graves vulneraciones a los derechos humanos.
“Esas estructuras son difíciles de desarticular. Y por eso ‘los urabeños’ seguirán, así hayan matado su cabecilla. En Medellín continuará la tensión y los posibles enfrentamientos con la gente de alias ‘Sebastián’ por el control del corredor occidental de la ciudad”, aseveró Arcila.
Otros capturados
En otros operativos realizados por la Fuerza Pública contra la banda criminal de "los urabeños", el subcomandante de Policía Urabá, teniente coronel Víctor Ángel Gutiérrez, informó sobre la captura de alias "diamante", un delincuente de alta peligrosidad y que figuraba como uno de los más buscados en el Urabá antioqueño. "La Institución realizó a mediados de diciembre un operativo a gran escala contra miembros de esta estructura ilegal. Se capturaron 17 individuos pero este sujeto logró evadir el cerco policial. Finalmente lo capturamos en las última horas en el municipio de Turbo. Su importancia radica en que coordinaba el tráfico de estupefacientes y armas y la coordinación de delincuentes en la zona de Turbo y Necoclí", señaló el Alto Oficial.
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