Según los expertos, este fenómeno de lluvias se extenderá hasta mediados de enero o incluso febrero del próximo año, lo que representa un escenario crítico para los sistemas de atención y respuesta a desastres del Valle de Aburrá.
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“Se extiende hasta mediados de enero, febrero del año entrante. Esto va a ser un problema bastante crítico para el efecto de la respuesta de los sistemas de atención de desastres”, señaló Juan Guillermo Acevedo, experto en Hidrología Hidroituango S.A.
La continuidad de las lluvias durante varios meses incrementa el riesgo de movimientos en masa, inundaciones y emergencias en sectores vulnerables.
“Tenemos muchos asentamientos informales y normalmente en las laderas, el orden de 10.375 infracciones de obras construidas sin licencia de construcción ha sido realizadas aquí en Medellín y particularmente concentradas en barrios de altas pendientes”, agregó Acevedo.
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Una de las variables que agrava la situación en Medellín es su condición geográfica. Según los expertos, el alto número de asentamientos informales en las laderas aumenta la vulnerabilidad de miles de familias que habitan en sectores de difícil acceso y zonas de riesgo.