La calibración, el buen estado y el uso que se le dé a las llantas de su vehículo, podría reducir hasta en un 3% el consumo de combustible, algo que no solo le contribuirá a su bolsillo, sino a las condiciones de la calidad del aire de nuestra ciudad.
Las llantas se deben cambiar cada 40 mil kilómetros. Sin embargo, es recomendable hacer la calibración al menos una vez a la semana.
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Los buenos hábitos de conducción también ayudan a que su automotor se conserve en buen estado, y que las llantas no terminen su vida útil antes de tiempo.
También se recomienda el frenado y la aceleración suave, para disminuir el número de micro partículas que quedan en el ambiente por estas dos acciones.
