La llama olímpica llegó este viernes a Japón en un avión especial que aterrizó en la Base Militar Aérea de Matsushima, en el nordeste del país, donde se celebró una ceremonia de bienvenida reducida por el nuevo coronavirus.
La antorcha llegó al país nipón luego de un sencillo acto de traspaso a puerta cerrada, que ha generado incertidumbre sobre la realización de estas justas olímpicas.
Los deportistas locales Saori Yoshida y el judoca Tadahiro Nomura recibieron la llama y la portaron entre una guardia de honor a un caldero en forma de flor de cerezo, donde se prendió frente a una decena de espectadores.
La llama recorrerá por 120 días el territorio japonés e iniciará en las regiones devastadas por el tsunami de 2011, como un símbolo de reconstrucción y esperanza, ahora también por esta pandemia que tiene en vilo la realización de la versión 2020 de los Juegos Olímpicos.