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En la Liga colombiana los árbitros dependen mucho del VAR

En la Liga colombiana los árbitros dependen mucho del VAR

La Federación Internacional de Historia y Estadística asegura, según sus estudios y puntajes, que la Liga de fútbol de Colombia está entre las mejores 15 del mundo, sin embargo, cuando usted aprecia que en cada jornada las decisiones arbitrales afectan los resultados y provocan múltiples protestas de hinchas, directivos y jugadores termina por no creerse ese elogio de la entidad internacional.

Algunos culpan a la tecnología, representada en el VAR (Video Assitant Referee), como la culpable de los incidentes en cada jornada, otros aseguran que los inconvenientes se deben a que el país no cuenta con una buena generación de jueces que tenga la adecuada preparación y los más suspicaces aseguran que los encargados de impartir justicia en la Liga BetPlay prefieren no asumir su responsabilidad cuando les toca en las canchas y esperan el llamado del VAR.

Si usted tiene alguna duda de lo anterior recuerde que en la penúltima fecha del todos contra todos del rentado el central Eder Vergara, en compañía de los responsables del VAR, le anularon un gol válido al Independiente Medellín frente al Deportivo Pasto (protesta que le generó una ejemplar sanción al Presidente del DIM) y en el juego de Nacional ante Alianza Petrolera el árbitro Lizmar Suárez pitó un penalti discutido en contra del conjunto antioqueño.

Esos antecedentes tan frescos son los que generan la especulación y la incertidumbre para la gran fiesta de los cuadrangulares semifinales en Colombia (definirán a mediados de junio los dos finalistas), en los que los únicos históricos clasificados fueron Nacional, América, Millonarios y Medellín, los cuales están obligados a marcar diferencia ante Águilas Doradas, Alianza Petrolera, Boyacá Chicó y Pasto, los conjuntos con menos historial y capacidad económica.

En la liga colombiana, los árbitros dependen mucho del VAR

Se podría acabar el gran árbitro

Wílmar Roldán, quien ha sido el Mejor de América y de lejos es el único juez colombiano que ofrece garantías donde pita, admite que  los árbitros en el mundo a veces se demoran para tomar decisiones en los momentos determinantes de los compromisos.

Sin embargo, también pide un poco de paciencia mientras se consolidan los nuevos jueces colombianos, porque “todos necesitamos tiempo para afianzarnos y estoy seguro que viene una generación importante con ganas de aportar”.

Roldán es consciente de que la situación no ha sido fácil para los árbitros nacionales en los últimos torneos y recordó que del VAR siempre se dijo que llegaba al fútbol para “traer justicia y desaparecer el error humano”, pero también admite que en los partidos siempre existirán situaciones de interpretación y “ahí la subjetividad aparecerá, porque lo que no es para unos sí es para otros”.

Aunque Wílmar es un convencido de que Colombia tendrá una generación importante de árbitros (actualmente hay siete Fifas más en el país: John Ospina, Carlos Ortega, Carlos Betancur, Andrés Rojas, Nicolás Gallo, Bismarks Santiago y John Hinestroza), también se mostró preocupado porque “la tecnología puede acabar con el gran árbitro, ya que en la actualidad muchos jueces en el mundo están más pendientes de lo que les digan en el VAR que de tomar sus propias decisiones en la cancha”.

Si bien en el país hay más de 36 corporaciones arbitrales (en Antioquia existen tres con cerca de 400 jueces: Casda, Triple A y Arbiantioquia) y según Wílmar Roldán los centrales John Alexander Ospina, Carlos Arturo Ortega y John Hinestroza traen un buen nivel y están bien posicionados ante la Conmebol, el presente de los referatos en el país no es el mejor y desde que se empezó a implementar la tecnología en las canchas han tenido más desaciertos que aciertos.

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De ello da fe Juan Manuel Gómez, quien fue árbitro Fifa y actualmente es el Director Ejecutivo de la Liga Antioqueña de Fútbol. Según él los constantes inconvenientes en la Liga BetPlay se deben a que no se ha sabido implementar la herramienta tecnológica y “los centrales se han vuelto muy cómodos esperando que el VAR les defina cualquier situación complicada en los compromisos”.

Juan Manuel Gómez reconoce que “el arbitraje colombiano se ha vuelto mediocre por culpa del VAR, porque los que no poseen capacidad tienen muchas dificultades en las canchas durante las jugadas más complicadas y para evitar los inconvenientes que venimos viviendo en la Liga BetPlay creo que los jueces deben pitar más y decidir mejor sin depender de la apreciación que tengan sus colegas a la hora de aplicar la tecnología con el VAR”.

Las anteriores apreciaciones ratifican el difícil momento que vive gran parte de los jueces del fútbol colombiano que en las últimas jornadas han sido más protagonistas que los jugadores por la cuestionada interpretación que están haciendo de las reglas del juego, por la dependencia que muestran de los encargados de manejar el VAR y porque evidencian no querer asumir responsabilidad al no tomar sus propias decisiones en los momentos cruciales de los compromisos.

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