Luego de dos meses de discusión y de ajustes en el texto, la ley que prohíbe el consumo de drogas en lugares cercanos a colegios y parques, pasó a sanción presidencial.
Una vez se cumpla ese trámite, la Policía podrá decomisar cualquier dosis de drogas que esté siendo consumida cerca a escuelas o instituciones educativas o parques públicos y podrá imponer multas económicas a los infractores.
Con esta nueva ley, los alcaldes quedan también facultados para definir los perímetros o zonas donde se prohibirá el consumo de sustancias psicoactivas, inclusive la dosis mínima en lugares públicos. Así mismo se extiende la autorización a asambleas o consejos de administración, para que regulen la restricción del consumo de alucinógenos en zonas comunes de propiedades horizontales.