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Derrumbes, pérdida de banca y hasta hundimientos hacen parte del panorama que se aprecia en esta carretera, la única que comunica a Nariño con los departamentos de Antioquia y Caldas, y que anteriormente conectara a Medellín con Bogotá, mucho antes de que existiera la autopista.
“Hemos estado reaccionando con nuestros propios medios, pero es difícil. De la Secretaría de Infraestructura ya enviaron a un ingeniero a mirar el estado de la carretera, pero sí necesitamos un poco más de apoyo. En la vía principal recogemos derrumbes a diario, pero se presentan otros problemas en las vías hacia la mayoría de las veredas, además del corregimiento Puerto Venus, donde un puente se cayó hace más de un año” aseguró Carlos Arturo Marín, alcalde de Nariño.
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Es de recordar que en abril de 2016, durante un evento del que participaron los gobernadores de Antioquia y Caldas, se prometió terminar la pavimentación hasta la zona urbana de Nariño, al tiempo que se habló de gestionar los recursos para extender dicha obra hasta el municipio de La Dorada, Caldas.
Incluso en mayo de ese año, el mismo presidente de la República, Juan Manuel Santos, anunció desde el parque de Nariño la inclusión de esta carretera en un macro proyecto de pavimentación entre Sonsón y Puerto Salgar.
Hoy, en esta población del sur de Antioquia, que durante años sufrió los embates de la guerra y ahora se declara esperanzada en que el posconflicto le traiga proyectos de reparación colectiva, quieren creer que las promesas hechas no se las llevará el viento.
