El cambio de deuda externa por acciones climáticas, si bien es una propuesta viable y práctica, debe tener en cuenta algunas variables económicas y sociales que permitan contribuir al cuidado ambiental y compensar los daños y pérdidas producto del cambio climático.
La propuesta del presidente Gustavo Petro de intercambiar deuda por acción climática resonó durante la primera cumbre de la Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas, en la que el mandatario estadounidense, Joe Biden, expresó su apoyo de crear una plataforma de inversión en soluciones climáticas.
Estados Unidos también está trabajando con el Banco Interamericano de Desarrollo para establecer un fondo para la naturaleza, para generar más inversiones en soluciones climáticas basadas en la naturaleza, como canjes de deuda de nación y bonos azules y verdes. Yo apoyé estos canjes de deuda de nación desde cuando estaba en el Senado, dijo Joe Biden, durante la cumbre.
En la Cumbre de la Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas (APEP), el Presidente @JoeBiden destacó la colaboración con instituciones financieras multilaterales como @USAID y @el_BID para impulsar una plataforma de inversión en soluciones climáticas. Esto incluye… pic.twitter.com/3dbRIrmYPa
— Presidencia Colombia 🇨🇴 (@infopresidencia) November 5, 2023
Y que, si bien la propuesta del presidente Petro ha tenido contradictores, expertos consideran que la iniciativa es viable y práctica, sobre todo, al ser un tema de justicia climática.
Hemos llegado a este punto, entendemos el problema, entendemos las causas y necesitamos cooperación. Entonces para mi lo que propone el gobierno Petro es una forma práctica y posible de cooperación internacional para que los problemas no se sigan agravando en regiones del mundo como la nuestra que no tienen tantas posibilidades de invertir recursos para la mitigación o adaptación al cambio climático, expresó Juan Fernando Salazar Villegas, Dr. en Recursos Hidráulicos y especialista en cambio climático e Hidrología.
En ese sentido, los costos de mitigar los efectos del cambio climático son altos y están representados en daños al ambiente y en un agotamiento de los recursos naturales, así como pérdidas humanas.
Los costos no solo económicos si no las pérdidas también en otro sentido como las pérdidas de vidas están creciendo de una manera que pueden llegar a afectar muchísimo las economías del mundo. Entonces en la medida que eso se reduzca por la vía de la adaptación y la mitigación, yo creo que el balance al final va a ser positivo, agregó Salazar.
Es así como, en términos económicos, el país debe alinear estas acciones a un plan integrado para lograr su propósito, de acuerdo con Andrés Flórez, economista de la Universidad CES:
"Debemos tener presente que como Estado, tenemos que tener un plan integrado al Plan de Desarrollo Nacional, al presupuesto nacional que permitan que yo pueda cumplir mis acciones de cambio climático en el largo plazo".
En ese sentido, son varios los instrumentos que ya utilizan algunos países en el mundo como bonos verdes y azules, así como incentivos tributarios a la industria y concientización social.
El Estado gana disminuyendo la deuda a través de recuperación y acciones ambientales o bonos ambientales, la sociedad gana porque recupera a una parte de los habitantes y la empresa gana porque paga menos impuesto y el planeta gana porque lógicamente tienen menos impacto, reiteró Flórez.
En el camino a estos cambios, Colombia se adhirió hace poco al Fondo de Adaptación Climática y Respuesta Integral a Desastres Naturales - FACRID, que financiará proyectos y actividades de prevención y mitigación al cambio climático.
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Cambio de deuda por acción climática deberá tener en cuenta diferentes variables económicas
