Durante el mes de agosto de 2023, se han reportado múltiples desastres naturales causados por tormentas en diferentes lugares del mundo, y cada uno de ellos ha sido más fuerte que el anterior.
Desde fuertes tormentas, deslizamientos de tierra, incendios, vendavales, hasta inundaciones masivas, han causado desastres, pérdidas millonarias y pérdida de vidas.
Evidentemente, el clima está experimentando cambios significativos, con temperaturas cada vez más extremas y lluvias más intensas.
Estos fenómenos tienen una explicación, y la principal razón detrás de ellos es el cambio climático. Sin embargo, existe una causa más precisa.
Se trata de la energía convectiva, que se genera durante el proceso de evaporación. La temperatura a la que las partículas llegan a la atmósfera es tan alta que altera el ciclo estacional normal.
Debido al intenso calor, el agua se evapora de manera más rápida, lo que provoca que ascienda a la atmósfera a mayor velocidad y acelere el proceso de formación de lluvias. Esto resulta en tormentas más grandes y descargas de agua mucho más destructivas.
Los científicos han desarrollado un método para analizar el origen de estas tormentas y han descubierto que las más intensas suelen seguir a temporadas de calor extremo.
Este fenómeno de alteración en la distribución y el momento de las lluvias también provoca que, mientras en un hemisferio del mundo hay un verano intenso, en el otro se experimenten lluvias más intensas.
Además de afectar la intensidad de las lluvias, esto también tiene un impacto en la calidad del aire, ya que en las zonas con altas temperaturas y una disminución en las precipitaciones, se reduce la capacidad de regular la presencia de partículas PM2.5.