Con la llegada de la pandemia, el consumo de carne en Colombia tuvo una reducción importante. Con el fin de dinamizar este mercado y aumentar las compras, los precios de las proteínas se han mantenido estables.
De acuerdo con la FAO, las dificultades económicas relacionadas a el covid-19, sumadas a las trabas logísticas como las restricciones de transporte y una disminución de la demanda del sector de restaurantes han llevado a una caída en la demanda global de la carne. En Antioquia muchos comercializadores de proteínas optaron por mantener estables los precios de estas con el fin de motivar la compra de los consumidores.
Para este año los comerciantes se proyectan a seguir manteniendo los precios de las proteínas relativamente estables y así continuar ayudando a que este producto sea tenido en cuenta dentro de la canasta básica de las familias.
Se espera que durante este primer semestre del año el precio de la carne de cerdo baje un poco más, sin embargo, la carne de res tiende a mantenerse estable. Con respecto al consumo de las familias antioqueñas los comerciantes aseguran que durante la pandemia se prefirió la compra de cortes de cerdo como tocino, pierna, cañón y costilla.