Madrid, 20 ene (EFE).- Las ONG que trabajan habitualmente en Mali se han movilizado esta semana en España para reclamar a los ciudadanos ayuda económica ante el recrudecimiento del conflicto armado, que está disparando el número de personas que tienen que huir de sus hogares; ya hay cerca de medio millón de desplazados.
Alertan de que las condiciones sanitarias, de seguridad alimentaria y de vivienda están empeorando notablemente y de que comienzan a multiplicarse las enfermedades como malaria, diarrea e infecciones respiratorias.
Ante esta situación, las ONG reclaman la apertura inmediata de un corredor humanitario y recuerdan que el derecho internacional humanitario debe ser plenamente respetado por todas las partes en conflicto.
Desde Médicos Sin Fronteras, la responsable de la Unidad de Emergencias, Teresa Sancristóval, asegura a Efe que "cuando hay conflicto armado, la capacidad de estar en las zonas rurales y de moverse es muy reducida y la mortalidad sube".
"Nuestros movimientos en Mali son muy restringidos, pero seguimos adelante con nuestras actividades médicas. Cuando pedimos que autoricen el acceso a una ciudad, como Konna, no estamos reclamando protección, sino que se permita a nuestros equipos estar con la población civil para evaluar sus necesidades", añade.
Muchos equipos sanitarios han huido de las zonas en conflicto y por tanto las instituciones médicas han desaparecido o permanecen con personas con baja cualificación, lo que limita el acceso a la salud y una enfermedad como la malaria, que bien tratada y a tiempo no es excesivamente grave, puede provocar la muerte.
Uno de los lugares donde se están concentrando los miles de refugiados es Segú, la capital de la provincia central del país, donde la organización Plan, centrada en la defensa de la infancia, ha puesto en marcha un plan de emergencia.
La directora de Plan Internacional en España, Concha López, explica a Efe que en los próximos días van a distribuir 50 toneladas de arroz en los campamentos de refugiados, donde han creado espacios de seguridad para los niños e intentan organizar sus clases.
"Necesitamos ayuda rápido si queremos atender las necesidades de los desplazados internos, especialmente debido a que el clima frío está aumentando la vulnerabilidad de los niños y sus familias", indica.
La responsable de Plan explica que su organización ha habilitado un fondo de 2,6 millones de euros para esta emergencia e insiste en la importancia de que los niños desplazados puedan retornar sus estudios "porque la rutina les ayuda a pasar gran parte del trauma".
Tras el urgente llamamiento de Cáritas Mali, la organización en España va a enviar una partida de 100.000 euros para ayudar a los miles de afectados por el actual recrudecimiento del conflicto.
"A medida que la situación empeora, los desplazados necesitan con mayor urgencia alimentos, agua potable, productos de higiene, antipalúdicos y otros artículos de emergencia. Estamos en la temporada de más frío y de mayor humedad, lo que hace que la situación humanitaria sea aún más complicada", explica la organización católica.
Intermón Oxfam ha lanzado una campaña para asistir a la población que vive en Mali y en países próximos, como Burkina, Níger y Mauritania, para atender las necesidades de la población en relación con el agua y saneamiento.
"Hemos registrado un aumento diario de refugiados; muchos de ellos son ganaderos trashumantes y tienen que dejar sus medios de vida, también nos preocupa mucho la vulnerabilidad de las mujeres", destaca a Efe el responsable de incidencia humanitaria de Intermón, Francisco Yermo.
"Hacemos un llamamiento para que la población española recuerde al Gobierno la necesidad de mantener la cooperación ante los recortes previstos en los presupuestos, sobre todo en la ayuda humanitaria", expone el portavoz de Intermón.