Nueva Delhi, 8 mar (EFE).- Las mujeres indias volvieron a salir hoy a las calles de Nueva Delhi para pedir en el Día de la Mujer más seguridad para las féminas y recordar a la joven violada en grupo y asesinada en diciembre en la capital india.
"Estoy aquí para protestar por los crímenes contra las mujeres. El 16 de diciembre una joven fue violada en grupo, entonces vine a manifestarme y lo he vuelto a hacer siempre que se han repetido (las movilizaciones)", dijo a Efe Nisha Upreti, una profesora de inglés.
Desde que la población india conoció el caso de la joven violada y torturada por seis hombres en un autobús, y que luego falleció debido a la gravedad de las heridas, una ola de indignación sin precedentes ha sacudido el gigante asiático reclamando "seguridad".
Con motivo del Día de la Mujer, esos actos de protesta se volvieron a repetir en diferentes puntos de Nueva Delhi, como en la céntrica plaza de la Puerta de la India o en las cercanías del "manifestódromo" capitalino Jantar Mantar.
"No nos sentimos seguras. Durante la noche no podemos salir, no podemos ir a correr como los chicos, nos sentimos incómodas cuando usamos el transporte público", sentenció a Efe Ruchika Upreti, de 27 años, junto a decenas de mujeres en el "manifestódromo".
Las autoridades locales y los medios de comunicación han aprovechado esta celebración internacional de apoyo a la mujer para recordar la situación de las féminas en la India.
La líder del gubernamental partido del Congreso, Sonia Gandhi, afirmó en un acto cerca de Nueva Delhi que sobre la población india recae "el peso de la vergüenza" por las violaciones y crímenes contra las mujeres que suceden en el país, recogen medios locales.
Por su parte, el viceministro indio del Interior, Mullappally Ramachandran, anunció esta semana que las denuncias por violación en Nueva Delhi se han casi duplicado en lo que va de 2013 con respecto al año anterior, con cuatro agresiones sexuales diarias.
En la India se denuncia una violación cada 20 minutos, una cifra engañosa dado que el país cuenta con 1.200 millones de personas y los activistas creen que solo una de cada 10 mujeres violadas denuncia el hecho, mientras que las demás se callan para evitar el estigma social.