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Bogotá, 8 abr (EFE).- Las FARC completaron hoy los cambios en su equipo negociador con la partida hacia La Habana, sede de los diálogos de paz con el Gobierno colombiano, de dos nuevos delegados que pueden ser alias "Carlos Antonio Lozada" y "Fabián Ramírez", reconocidos exponentes del ala militar.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, confirmó que las operaciones dedicadas a facilitar la salida del país de estos guerrilleros se llevó a cabo "sin ningún problema afortunadamente", con lo que se suman a otros cuatro que partieron el pasado sábado.
Para la salida de estos dos guerrilleros, las fuerzas de seguridad del Estado colombiano suspendieron el cese de operaciones en una zona del centro del país, levantaron las órdenes de captura en su contra mientras duren los diálogos y favorecieron que abandonaran el país en un avión privado acompañados del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
El Gobierno ha mantenido la discreción alrededor de estos operativos de salida y no ha revelado el nombre oficial de los nuevos delegados, que según han publicado los medios podrían ser "Lozada" y "Ramírez".
"Carlos Antonio Lozada" o Luis Antonio Lozada es el segundo al mando del Bloque Oriental, mientras que José Benito Cabrera, más conocido como "Fabián Ramírez", es el segundo líder del Bloque Sur, las dos unidades rebeldes más importantes junto al Bloque Occidental, que el sábado pasó a estar representado también por "Pablo Catatumbo".
"Catatumbo", Jorge Torres Victoria, es el comandante del Bloque Occidental, y viajó hace dos días desde el suroeste del país con los también guerrilleros Victoria Sandino Palmera, Freddy González y Lucas Carvajal, según aseguraron las FARC en su blog el fin de semana.
El equipo que ha dialogado hasta ahora con el Gobierno está liderado por históricos e ideólogos como el "número dos" de la guerrilla, Luciano Marín Arango, alias "Iván Márquez"; Rodrigo Granda o "Ricardo Téllez"; Jesús Emilio Carvajalino o "Andrés París"; Luis Alberto Albán o "Marcos León Calarcá"; y la holandesa Tanja Nijmeijer, conocida como "Alexandra" y "Eileen".
Según dijo a Efe el analista político y experto en conflicto armado León Valencia, estos cambios responden al "reclamo de los opositores al proceso, que era que no estaban bien representados los bloques que tienen realmente la fuerza militar de las FARC".
Y su incorporación sirve "para satisfacer a la galería, porque los que están negociando de verdad son Juan Manuel Santos y (el jefe máximo jefe guerrillero, Rodrigo Londoño Echeverri) 'Timochenko'" y para tranquilizar a las filas guerrilleras, pues son figuras "de su confianza".
"Los guerrilleros tienen muchas inquietudes sobre lo que se está negociando. Unos señores que han estado 40 años en el monte siempre tienen inquietudes de qué están negociando por ellos en La Habana", dijo.
La conformación de este equipo se ha dado mientras repuntaba la ofensiva guerrillera y los combates de las FARC con el Ejército, que en los últimos días han dejado diez muertos entre militares y rebeldes, y nueve civiles heridos.
Además, el país se prepara para movilizarse mañana en la marcha de apoyo al proceso de paz, que celebra el Día Nacional de la Memoria y Solidaridad de las Víctimas y congregará al Gobierno, a movimientos de izquierda y a organizaciones de la sociedad civil.
Los únicos que han anunciado que no participarán en la marcha son los miembros del Puro Centro Democrático, el movimiento de derechas que lidera el expresidente Álvaro Uribe, y el partido de izquierdas del Polo Democrático Alternativo (PDA), el único que no hace parte de la coalición oficialista de la Unidad Nacional.
En los últimos días, Uribe ha expresado sus críticas hacia esta marcha, ha intensificado su oposición al proceso de paz y ha rechazado que el Gobierno facilitara la salida de nuevos negociadores con un cese de operaciones.
De hecho, fue Uribe el que reveló en su cuenta de Twitter el nuevo cese de operaciones en cuatro municipios del centro-oeste del país con las coordenadas concretas, lo que Santos calificó como un acto "verdaderamente irresponsable" y una evidencia de que "hay personas que no quieren la paz".
"Tratar de sabotear y de poner en peligro la vida de estas personas es un acto de inmensa irresponsabilidad", condenó el presidente.
