Tras cumplir 15 años de operación, las cabinas del Metrocable de la línea K, Santo Domingo, reciben un mantenimiento especial. Es la primera vez que se hace este tipo de intervención en Medellín y los trabajos no afectan la prestación del servicio.
Las cabinas del Metrocable reciben rutinas de mantenimiento constantemente para garantizar su buen funcionamiento. Sin embargo, desde 2018 las que componen la línea K que cumplieron hace poco 15 años son sometidas a un mantenimiento profundo, el cual se hace por grupos de cabinas para no afectar la operación del servicio.
El mantenimiento cuesta 4 mil millones de pesos y se realiza con mano de obra colombiana en el garaje taller de la Línea K ubicado en la estación de Acevedo.
Aprovechando los trabajos de refacción, el Metro se encuentra realizando un estudio para contemplar la posibilidad de aumentar la capacidad de estas cabinas y que pueda ingresar un pasajero más.
Los trabajos de refacción que permitirán prologar la vida útil del cable se espera que estén listos en diciembre de este año.