El caso de una lora frente amarilla que murió en Medellín ha generado tristeza entre los ciudadanos y las autoridades ambientales.
La tenencia ilegal de fauna silvestre continúa siendo una de las grandes preocupaciones para estas entidades protectoras.
Recientemente un ciudadano llevó al centro veterinario de la universidad CES, a una lora que tenía como mascota.
Las condiciones en las que se encontraba el animal eran lamentables, obesidad, cataratas y pérdida del plumaje por estrés, eran algunos de los síntomas con los que llegó al centro médico.
Cuando estos animales se encuentran en espacios reducidos se ven sometidos a altos niveles de estrés que agudizan enfermedades y generan comportamientos como arrancarse las plumas, lo que le sucedió a esta lorita.
Los profesionales veterinarios, luego de varios días de tratamiento, debieron aplicarle la eutanasia.
"El ave vocalizaba y decía groserías, aunque a la gente le parezca gracioso, es un signo de que el animal está en malas condiciones", afirmaron los profesionales.
El director del Área Metropolitana, Juan David Palacio, extendió la invitación a dejar a la fauna en libertad y no perjudicarlos por acciones humanas.