Martha Cecilia Blanco, de 60 años, pasó la peor experiencia de su vida, el pasado viernes, 1 de septiembre cuando se disponía para salir de su lugar de residencia en el en el barrio Bavaria II a las 3:40 a. m., para ir al centro de Bucaramanga a buscar algo dinero para poder vivir.
Según Martha Cecilia, que pide monedas para poder subsistir, dos sujetos encapuchados ingresaron a la casa y para que no hiciera ruido le amarraron la boca con un pañuelo.
“Eran dos tipos bien vestidos, pero con capuchas. Me empujaron, me taparon la boca, cerraron la puerta y empezaron a esculcar en mi casa. Subieron al segundo piso y me desordenaron todo”, dijo la mujer.
Estos sujetos encontraron y hurtaron un millón y medio de pesos, además de dos alcancías donde estaba ahorrando dinero para arreglar la fachada de la casa que, según Martha Cecilia se vio afectada por el terremoto del pasado 17 de agosto.
“Eran mis ahorritos para reparar la casita, se lo llevaron todo y me dejaron sin nada”, mencionó Martha Cecilia.
Luego de tener su dinero en sus manos, estos sujetos procedieron a amarrarla con un lazo y la dejaron en una de las habitaciones de la casa, además fue golpeada con un arma de fuego.
Como pudo llegó hasta la puerta donde cogió un bastón y lo tiró por debajo como señal de auxilio y fue hasta las dos de las que un vecino entendió la señal y al ver por debajo de la puerta vio a la señora amarrada.
De este modo los vecinos procedieron a abrir la puerta con diferentes herramientas y cuando lo lograron vieron la aterradora imagen de Martha Cecilia amordazada y golpeada.