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La verdad sobre los Computadores Futuro

La verdad sobre los Computadores Futuro

Foto: Alcaldía de Medellín

En la Comuna Uno de Medellín hay 5.500 estudiantes que ahora tienen acceso a un dispositivo del programa Computadores Futuro de la Alcaldía de Medellín.

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Además de viviendas en estrato 1 y 2, en la Comuna Uno reside el mayor número de familias en situación de pobreza extrema. Una buena parte de los estudiantes que recibieron el computador son de esos hogares. Entonces, ¿si la meta de un computador por estudiante aumenta el acceso a las oportunidades en los hogares más vulnerables, por qué hay voces opuestas al programa Computadores Futuro?

Por ejemplo, el fin de semana, en una visita a Medellín, la representante a la Cámara por el Valle del Cauca Catalina Ortiz Laliende trinó: “¡Los “computadores Futuro” de @QuinteroCalle no tienen nada de futuro!” Según la congresista: ”son unos aparatos anticuados y con sobrecosto”.

Al respecto, desde la Secretaria de Educación de Medellín son enfáticos en desmentir a la representante por el Valle. Explican que el programa Computadores Futuro está incluido en el Plan de Desarrollo 2020-2023 y es una revolución de largo aliento. También niegan que la tecnología sea de 2007, como dice la congresista. Explican en la Secretaría que: “A cada Computador Futuro se le instalan cerca de 30 programas de robótica, programación, diseño, construcción, inglés, entre otros. Así estamos universalizando la Media Técnica y fomentando el bilingüismo en nuestra ciudad.”

Computadores Futuro son modelo de transformación para el país

Desde la Secretaría de Servicios y Suministros de la Alcaldía de Medellín también niegan las especulaciones acerca de que los computadores se hubieran podido conseguir mucho más baratos y con mejor tecnología y mantenimiento.

“En los términos del Decreto 1082 de 2015 en la subasta inversa se verifican los requisitos habilitantes y una vez habilitados los proponentes, se adjudica a quien oferte el menor valor dentro del certamen de subasta.” “En este proceso se presentaron cinco proponentes, 26 lances en la subasta y se adjudicó con un ahorro del 29 % lo que representó 20 mil Computadores Futuro más, 20 mil niños y jóvenes más beneficiados a los inicialmente previstos.”

Otro señalamiento lo hizo el diputado Luis Peláez en un hilo de Twitter: “Empiezo con mi primer trino ¿Será casualidad que la misma empresa que hoy tiene el contrato de 80 mil millones para entregar computadores en Medellín, sea la misma que entrego computadores en 2017 en Min tic? ¿Quién era vice ministro de las tic?”

Al revisar el proceso de adjudicación se puede verificar que de las 5 empresas que participaron, 3 han sido proveedores de computadores de la Alcaldía de Medellín en 2016 y en 2018 el proveedor actual fue contratista. Además cumplen con haber sido proveedores del Acuerdo Marco de Precios de equipos tecnológicos y periféricos de Colombia Compra Eficiente. Al respecto, desde la Secretaría de Servicios y Suministros responden que: “La empresa Nueva Era Soluciones SAS resultó adjudicataria luego de los requerimientos realizados por el Comité Evaluador ante los precios artificialmente bajos. No es una coincidencia, es la aplicación a un procedimiento de Ley (Artículo 2.2.1.2.1.2.2. Decreto 1082/15)”

En cuanto a la especificaciones de calidad, navegabilidad, almacenamiento y funcionalidad de los dispositivos y la pertinencia de los programas instalados, también puesta en duda por contradictores de la actual administración de Medellín, el alcalde Daniel Quintero destacó: “computadores se compraron en subasta inversa logrando precios 28,97 % inferiores a estudio de mercado. Garantía de 5 años, disco duro sólido, procesador Intel celeron 1,9GHz y software de punta. No vamos a descansar hasta que cada niño tenga uno.”

En resumen, más allá de las especulaciones y cálculos electorales, la verdad de Computadores Futuro es que en clave de permanencia en los entornos de aprendizaje; un computador por estudiante con las características técnicas y los programas que permiten el uso de tecnologías es una revolución de largo aliento. Así pasa ya en la Comuna Uno de Medellín. El programa se va a extender y ya es mirado como modelo por otras administraciones locales y regionales.