El Sistema para la Prevención de la Deserción en Educación Superior, Spadies, es una herramienta de bajo perfil que vale la pena conocer.
Las cifras son contundentes. Más de la mitad de los jóvenes colombianos que ingresan a una modalidad de educación superior se retiran durante el proceso de formación.
Una incógnita contra la que las instituciones universitarias han luchado durante décadas, pero a la que hoy se suma una herramienta que se convierte en un aliado de lujo en aras de mantener motivado al estudiante, porque como dijo Felipe Gil, secretario de Educación de Antioquia, “crear un cupo en la universidad es lo más fácil del mundo. Lo difícil realmente es mantener y graduar al joven como profesional”.
Spadies es una herramienta que hace seguimiento a las características del estudiante y cifras de deserción, información con la que es posible identificar y ponderar los comportamientos, variables y riesgos determinantes para desertar.
Una amplia red de información conformada por el Ministerio de Educación, las instituciones de educación superior, el Icfes y el Icetex que busca explicar de manera grupal y personalizada las condiciones que acompañan al estudiante durante su vida universitaria y que pueden ser causal de deserción: su edad, género, el contexto socioeconómico que lo acompaña, la composición de su núcleo familiar, las condiciones académicas al ingresar a la educación superior y el rendimiento que obtiene durante sus estudios, la interacción social, entre otras.
Pero además de entregar estadísticas y caracterizar y hacer seguimiento a más de 3 millones de universitarios, Spadies cuenta con una sección de apoyo a la permanencia que presenta estrategias para evitar la deserción dependiendo del contexto del estudiante.
Un sistema de información pensado para los centros académicos, pero que también se encuentra disponible al público general mediante un módulo de consulta on-line en la página Web del Ministerio de Educación.
Deserción en Antioquia
La deserción en el departamento, ubicada en el 48 por ciento, se encuentra por encima del promedio nacional que se sitúa en el 45 por ciento. Para Felipe Andrés Gil, además de las dificultades económicas, en Antioquia se tiene diagnosticado que hay deficiencias en la formación básica de la escuela en matemáticas y lenguaje, lo cual resulta trascendental en la estancia de un joven en la universidad. De acuerdo con el secretario, la idea del gobierno Fajardo es crear un fondo de educación superior similar al EPM pero con acceso a personas de los 125 municipios, el cual cabe la posibilidad de que sea financiado por el Instituto para el Desarrollo de Antioquia, Idea.
Los departamentos con más altos indicadores de deserción son San Andrés con un 91.11 por ciento y Norte de Santander con 79.11 por ciento, mientras los de menor deserción son Huila con 37.18 por ciento, Chocó con 38.28 y Caldas con 39.35 por ciento.
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