Con la escasez de oxígeno, Antioquia se enfrenta a una nueva problemática en medio de la crisis sanitaria. Mientras la Gobernación analiza esta situación con el Ministerio de Salud y realiza estudios para contemplar la posibilidad de implementar equipos técnicos que generen este insumo médico vital en clínicas y hospitales, también piensan en medidas más restrictivas.
De acuerdo con el gobernador de Antioquia encargado, Luis Fernando Suárez, si antes del miércoles no mejora el escenario de desabastecimiento de oxígeno, la región entraría en un toque de queda de siete días continuos, a partir del primer lunes de mayo.
Por ahora, las autoridades aseguran que la medida restrictiva 4 por 3 ha sido efectiva en la disminución de índices de positividad. Sin embargo, el departamento se mantiene con una ocupación de Unidades de Cuidado Intensivo del 97.53 por ciento. Además, solo en abril Antioquia ha registrado más de 78 mil contagios y 2.052 muertes asociadas al coronavirus.
Expertos señalan que esta coyuntura solo mejoraría con medidas más estrictas.
Ante los reiterados casos de indisciplina en las jornadas de toque de queda, la Gobernación ya estudia eliminar algunas de las excepciones de los decretos. De manera adicional, envió la petición al Gobierno Nacional para no aplicar el pico y cédula durante el toque de queda continuo entre el jueves 29 de abril y el lunes 3 de mayo.
Antioquia solo cuenta con 36 camas UCI disponibles.