Con un modelo de autogestión, la Liga de Natación de Antioquia es un ejemplo a seguir por muchas entidades deportivas.
La Liga de Natación de Antioquia, ¡nada mejor! es su lema institucional. Y es una verdad de perogrullo. Sí, auque suene a un juego de palabras, la Liga seccional de las actividades acuáticas nada muy bien en su organización y en el cumplimiento misional, como entidad deportiva.
¡Quién lo creyera!, que una Liga que comenzó sin sede propia, en una piscina alquilada en el colegio San José, en el barrio Boston de Medellín, y en donde en 1966 empezó a fomentar el deporte y a dar clases de natación, 45 años después se convertiría en un gran espejo en el que se miran muchos, por su calidad en los servicios y por su desarrollo autogestionable.
“Para este 2011 contamos con un presupuesto de 5.500 millones de pesos, el 95% obtenido por autogestión (recursos propios) y el otro 5% que son recursos del Estado, y con estos últimos se tienen unos convenios con Indeportes Antioquia para una destinación específica de preparación a torneos nacionales e internacionales, pago de técnicos y preparación de nuestros deportistas”, señala Javier Ignacio Gómez Restrepo, gerente de la jerarca departamental.
No tienen totuma
Para conseguir todos estos recursos que les permiten cumplir con sus objetivos, tanto deportivos como administrativos, la Liga está dividida en dos unidades estratégicas de negocios.
“Una es el centro de formación donde tenemos la escuela para los que deseen aprender las técnicas de este deporte; igualmente otra de técnicos con programas técnicos laborales aprobados por la Secretaría de Educación de Medellín, la coordinación de buceo y el centro de acondicionamiento en educación física con cursos regulares, donde tenemos clases de yoga, danza árabe, kinesis, pilates, fortalecimiento de glúteos y abdomen, aeróbicos, rumba, taebo, spinning, entre otros”, indica el dirigente con más de 6 años y medio en la administración de la natación de Antioquia.
La otra unidad es la deportiva, en la que se desprende la parte misional de la Liga. Es la del fortalecimiento de los clubes, de la programación de eventos deportivos, la biomédica de los deportistas con médico deportólogo, nutricionista, preparadores físicos,entrenadores capacitados y todo lo que signifique formación deportiva y de alto rendimiento de los deportistas del departamento, en la que se cuenta con el Cifar (Centro de Iniciación y Formación hacia el Alto Rendimiento).
“En esta segunda unidad se tiene toda la parte médica y competitiva de nuestra natación. La primera, es decir la formativa, genera unos excedentes que luego se trasladan a la parte deportiva y donde se destinan más de 1.000 millones de pesos para los deportistas”, explica Gómez Restrepo.
Descetralización
“Son complejos los problemas de descentralización porque si bien hay algunos municipios que cuentan con piscinas, su administración y el manejo de aguas no son, en muchos casos, eficientes, pero a eso le apuntamos”, sostiene este especialista en administración deportiva de la Universidad de Antioquia.
Por eso quieren llegar a capacitar a piscineros, administradores de estos escenarios y especialmente a profesores que trabajen en los municipios o repliquen esos conocimientos en toda la geografía antioqueña.
Por la cercanía a Medellín, los municipios del Oriente antioqueño han sido inicialmente los beneficiados con los programas de capacitación. “Asimismo, queremos llegar a todas las nueve subregiones del departamento, que es una de las motivaciones del comité ejecutivo”, concluye el dirigente.
Alianza con El Mundo
