La libertad sexual será para todas y todos o no será
Hemos creado el mundo, las ciudades, y el deseo, sí, el deseo también es creado socialmente, pensando en las mayorías, en unos ideales que se van transformando en norma, una hegemónica, además, y todos los que estamos lejos de cumplir, por ejemplo, los cánones de belleza, del cuerpo ideal, pasamos a formar parte de la otredad, de lo raro.
El problema de estar en esa orilla de lo raro, es que tu cuerpo da asco, la gente te ve como algo repugnante, indeseable o pasa que te conviertes en un fetiche, en una fantasía sexual que la gente busca tachar de su lista de fantasías sexuales: una trans, un negro, un gordo, una persona de talla baja, una persona en silla de ruedas. Y no, no somos ni repugnantes, ni fantasías sexuales de nadie.
A las personas en situación de discapacidad se les infantiliza, se les mira con lástima y se les niega todo posibilidad de sexualidad, nos resulta difícil comprender que como cualquiera sienten deseo y buscan saciar su placer, que tienen una sexualidad, unas prácticas sexuales y el tema se complica más si resulta que además de situación de discapacidad, la persona asume una orientación sexual no normativa.
Pero el mundo no se agota en nuestra limitada y privilegiada burbuja, existen mujeres sordas lesbianas, hombres gays ciegos, personas trans con movilidad reducida y para ellas y ellos tiene que ser también la llamada revolución LGBTIQ+. ¿Hasta cuándo las personas diversas vamos a seguir replicando estereotipos y modelos hegemónicos de belleza y de cuerpo? la libertad sexual será para todas y todos o no será.
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