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La infravivienda urbana aún la padecen 60 por ciento de los africanos, y un 30 de latinoamericanos

La infravivienda urbana aún la padecen 60 por ciento de los africanos, y un 30 de latinoamericanos

Rabat, 26 nov (EFE).- África subsahariana es la región del mundo más afectada por la infravivienda o "barraquismo", que afecta el 60% de la población urbana, mientras que en América Latina esta cifra se sitúa en el 30% de la población de las ciudades, dijo hoy a Efe el director ejecutivo de ONU Hábitat, Joan Clos.

Clos, que inauguró en Rabat la Conferencia internacional para erradicar los tugurios, señaló que el problema más importante en América Latina es "el alto nivel de desigualdad entre los diferentes estratos de la población", lo que según él, hace que países con mayor nivel de renta aún tengan una proporción demasiado elevada de barraquismo.

Según ONU-Hábitat, el número de habitantes de tugurios en Argentina, Colombia, República Dominicana y México, se redujo en un tercio entre los años 2000 y 2010, mientras que en Brasil la política de erradicación de tugurios benefició a más de 10 millones de personas en la misma década.

Para Clos, Latinoamérica necesita una aproximación "más integral y aun más urbana" en la lucha contra la vivienda precaria, basada en dos ejes: el diseño de crecimiento urbano planificado y la reducción de la desigualdad social para permitir a las capas menos protegidas tener mecanismos de acceso a la vivienda.

La región que más ha logrado frenar la expansión de viviendas precarias es Asia, al reducir la población de tugurios en un 74% en la última década, mejorando así las condiciones de vida y de vivienda de 172 millones de habitantes, según ONU-Hábitat.

En el extremo contrario está el África subsahariana, donde la proporción de habitantes urbanos en infraviviendas sólo se redujo en un 5% en la última década, según la entidad internacional.

En contraposición, el norte de África ha logrado reducir el barraquismo en porcentajes de entre un 20 y un 13%, siendo Egipto, Marruecos y Túnez los que alcanzaron mejores resultados.

En este marco, el director ejecutivo de ONU-Hábitat y ex alcalde de Barcelona consideró que Marruecos es "uno de los ejemplos más positivos" en el conjunto de las experiencias mundiales en la lucha contra la vivienda precaria.

Clos hizo hincapié sobre la política marroquí de lucha contra el barraquismo que calificó de "consistente, de largo plazo y bien balanceada" en la que los esfuerzos fueron orientados no hacia la construcción de viviendas sino más bien hacia "la construcción de la ciudad, y dentro de ella ubicar la vivienda protegida".

Marruecos, que alberga esta conferencia internacional que concluirá el próximo 29 de noviembre, ha logrado reducir el barraquismo de un 30 al 13 %, gracias entre otras cosas a la colaboración entre los gobiernos central y locales, enfatizó Clos.

De acuerdo con las estadísticas del organismo internacional, entre 2000 y 2010 un total de 227 millones de personas de países en vías de desarrollo han dejado de vivir en tugurios.

La ONU calcula que la población urbana en países en vías de desarrollo aumentó en la última década en un promedio de 58 millones de personas al año, lo que supuso un aumento del promedio anual de los habitantes de tugurios en seis millones de personas.

Asimismo, este organismo prevé que con las políticas de los países en la lucha contra los asentamientos precarios, la población mundial en tugurios llegará a 889 millones de personas en 2020.