El próximo viernes 22 de febrero, el edificio Mónaco quedará en ruinas. Con una implosión controlada, se busca dejar atrás este escenario de la violencia del narcotráfico, y mostrar una nueva Medellín.
Los ocho pisos que el extinto narcotraficante Pablo Escobar mandó a construir para que habitara su familia, y desde donde planeó varios actos terroristas, dejará de existir. El próximo viernes 22 de febrero, a las 11:00 a.m. la estructura del edificio Mónaco, hoy con una fachada llena de carteles en homenaje a las víctimas, no será más un símbolo del terror.
Un equipo de producción de Telemedellín ingresó al edificio a pocos días de que caiga al piso. Los trabajadores de Atila ultiman detalles, realizan las perforaciones donde serán ubicados los explosivos que serán detonados de forma controlada el viernes 22 de febrero.
El que fue la casa de Pablo Escobar y su familia entre 1986 y 1989 cada vez tiene menos partes, varias de ellas han sido retiradas en los últimos años por los visitantes y otras se han desmontado por estos días con el fin de facilitar su demolición.
Una vez caiga el Mónaco iniciará allí la construcción de El Parque Memorial Inflexión, ganador del concurso público internacional. La obra demandará unos 6 mil millones de pesos y deberá estar listo en noviembre de este año.