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Ya se cumplieron dos meses desde que la iglesia católica cerró sus puertas físicas como medida de seguridad para evitar aglomeraciones en época de pandemia.
Sin embargo, este era el panorama este domingo en el Santuario de María Auxiliadora en Sabaneta. Pese a que aún está vigente la prohibición de eventos, a cerca de 30 personas se le permitió el ingreso a la iglesia para la tradicional misa dominical, mientras que otros, ya con rejas cerradas, presenciaron la celebración religiosa desde el parque en plena cuarentena.
Allí, en el templo, los feligreses estuvieron ubicados dos por cada banca, mientras dos hombres eran los encargados de la transmisión para quienes siguen la misa por redes sociales.
El sacerdote que ofició la eucaristía, estaba acompañado de otro religioso y un acólito. La reapertura de puertas en la principal iglesia de Sabaneta también generó molestia en algunos habitantes.
Mientras tanto, desde la Arquidiócesis de Medellín aclararon que sigue vigente la prohibición de abrir las puertas al público para las eucaristías. Sólo se permite que el sacerdote esté acompañado de quienes participan de la celebración como los lectores, acólitos o 2 o 3 oferentes o quienes ofrecieron la intención para la misa.
