Durante todo el día los habitantes de la Urbanización Atalaya estuvieron a las afuera de la urbanización a la espera del permiso para sacar parte de sus pertenencias.
Con la misma ropa de ayer, maletas, bebés de brazos y con las mascotas que debieron sacar apresuradamente de las dos torres en el momento de la evacuación, regresaron desde las 6:00 a.m. y a pesar de la lluvia, los propietarios y arrendatarios de la Urbanización Atalaya de La Mota con la promesa de ingresar nuevamente a sus viviendas por unos minutos y recuperar cédulas, pasaportes, plata e incluso peces y pájaros que no alcanzaron a evacuar cuando sonó la alarma.
Durante la mañana cuando aumentaba la presencia de los medios de comunicación, organismos de socorro y otros vecinos, muchos expresaron con llanto y reclamos a la administración del edificio la angustia e incertidumbre actual.
La hora del almuerzo los sorprendió esperando todavía por la autorización para ingresar, muchos comieron sentados en las aceras conversando con los vecinos que hasta ayer ni siquiera conocían.
Otros prefirieron dejar en manos de la virgen lo que parece ser el comienzo de una larga pelea que en la ciudad ya ha dejado a miles de personas sin hogar y sin patrimonio por cuenta de edificios mal construidos como el Atalaya.
El Alcalde de Medellín se refirió al respecto:
