A simple vista este sería un partido más de fútbol entre amigos, sin embargo, pequeños detalles reflejarían que este improvisado encuentro tiene un tinte diferente. Quienes corren detrás del balón y celebran luego de realizar un gol son detenidos de la estación de policía de Envigado.
La cancha poco a poco comienza a llenarse de pies descalzos, tal vez por la emoción al correr detrás de la pecosa o simplemente por sentir el pasto de la cancha, interacción que solo tienen permitida vivirla una vez a la semana durante un periodo de 20 minutos.
Esta actividad es desarrollada bajo estrictas medidas de seguridad y aunque es la más visible, no es la única a la que estos 52 detenidos pueden acceder. La estación cuenta con una pequeña librería para ellos, la cual cuenta con registros de préstamo y devoluciones por parte de los detenidos.
Cada viernes también justo al frente de las tres celdas, el Mayor a cargo del lugar permite que se desarrollé un espacio espiritual, en donde luego de una serie de oraciones los internos reciben un pequeño compartir. Todas estas actividades han ayudado a que en esta estación ubicada en Envigado no se registren riñas.
El trato digno por parte de los uniformados que custodian a los detenidos también es un factor característico en esta estación de Policía, trato que es retribuido de igual forma por los detenidos.
Recordemos que en la actualidad en las 22 celdas de paso del Valle de Aburrá, están en condiciones de hacinamiento alrededor de 1.700 detenidos.
