La energía solar está revolucionando la industria energética por ser una buena alternativa para transitar a los modelos renovables, sin embargo, hay quienes se oponen a los grandes parques fotovoltaicos.
Los paneles solares se han vuelto de moda alrededor del mundo por su utilidad, portabilidad el uso de espacio y su huella de carbono.
Sin embargo, en muchas ciudades europeas no es completamente útil tenerlos instalados en las ciudades que tienen estaciones, pues durante un periodo del año reducirían drásticamente su producción.
En invierno la cantidad de rayos solares que llegan a estas ciudades es mucho más baja, por lo cual los paneles no serían una solución a la transición energética.
Es por ello que se han venido desarrollando proyectos para instalar parques de energía solar en las montañas de Europa, específicamente en los Alpes Suizos.
Flotando sobre grandes lagos y embalses, o instalados en acantilados y montañas, estos parques fotovoltaicos están comenzando a transformar el paisaje y a llamar la atención de muchos.
Diferentes grupos de ambientalistas están comenzando a realizar movimientos en contra de estas instalaciones.
Pues si bien consideran que la energía solar es el camino correcto, deberían instalarse los paneles en zonas que no afecten directamente a la naturaleza.
La discusión ha comenzado a abrirse camino y muchas aristas se están analizando, lo que sí es claro es que Europa cada vez tiene más intenciones de eliminar el petróleo y migrar a una energía 100 % eléctrica.
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