San Antonio y San Francisco de Asís afrontan la soledad de su templo desde antes de la pandemia, cuando la droga y el delito en el espacio público, aislaron a esta parroquia de su comunidad.
Pensando en embellecer y renovar este espacio, la Administración Municipal solicitó al Concejo una modificación en el uso del suelo, que permita diversificar y densificar esta zona del centro de la ciudad, atrayendo para ella nuevos dolientes.
La comunidad vecina, espera ansiosamente una renovación de este tradicional sector, que mantendrá intactas las tradicionales esculturas que lo han habitado todos estos años.
Si el concejo de la ciudad aprueba el cambio de uso del suelo en cinco matrículas inmobiliarias, la renovación implicaría un aumento del 29 % en el espacio público, con otro 26 % adicional de cobertura vegetal, para embellecer, proteger y dar valor al patrimonio, la historia y la cultura que representa este lugar de la ciudad.