Además del azúcar y harina de trigo, otros productos de la canasta familiar comenzaron a escasear en las últimas horas en tiendas, supermercados y plazas de la ciudad. Las cavas y estanterías de muchas carnicerías del Valle del Aburrá están vacías. El paro camionero no ha permitido que en las últimas horas llegue la carne de res que es la más consumida.
A la Feria de Ganado los últimos animales que ingresaron lo hicieron entre lunes y martes de esta semana, por eso ya no hay reses para sacrificar y por lo tanto tampoco para distribuir.
El desabastecimiento llega con otra preocupación para los distribuidores que advierten el posible aumento de sacrificio clandestino y la comercialización de carne equina.
Antes del paro el kilo de carne de res costaba entre 5.200 y 5.500, hoy donde se consigue vale entre 7 mil y 7.200. El aumento también ha sido para la de cerdo que pasó de 3.700 a 4.200.
En el Valle del Aburra se estima funcionan cerca de 1.300 expendios de carne.