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La Cámara de Representantes frena la despenalización de los cultivos ilícitos en Colombia

Bogotá, 25 oct (EFE).- La Cámara de Representantes de Colombia puso freno y archivó una iniciativa parlamentaria que buscaba impedir el encarcelamiento de los cultivadores de matas de coca, amapolas y marihuana, dijeron hoy fuentes legislativas en Bogotá.

El proyecto de ley fracasó por presión del Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, que convenció a la mayoría de esta Cámara de que iba en contravía de los compromisos internacionales antidroga asumidos por el Estado.

El autor de la iniciativa, el liberal Hugo Orlando Velásquez, dijo por teléfono que un pleno de la Cámara baja decidió anoche, por leve ventaja, "hundir" la propuesta, es decir, interrumpir su gestión legislativa.

El proyecto estaba listo para que esta corporación parlamentaria lo discutiera y aprobara en segundo debate, paso que lo dejaba habilitado para que pasara al Senado y fuera debatido en dos rondas similares.

"La iniciativa buscaba reivindicar la imagen y descriminalizar a colonos, indígenas y 'raspachines' (cosechadores), que son la cadena más débil del narcotráfico y que se dedican a los cultivos ilegales empujados por necesidades vitales", explicó Velásquez.

El parlamentario observó que la penalización de los cultivadores es una muestra del fracaso de la política antidrogas del país, que en caso de las siembras ilícitas incluye la erradicación a mano y la aspersión aérea del herbicida glifosato.

El cultivador humilde no se enriquece y es necesario reconciliarlo con el Estado, que le debe llegar con alternativas distintas del encarcelamiento, que casi siempre involucra a todo el núcleo familiar", defendió Velásquez.

Unos datos mencionados durante la discusión muestran que el 98 por ciento de los detenidos en las cárceles del país por delitos relacionados con el narcotráfico son cultivadores, pero aparecen en los registros como traficantes de droga.

Velásquez precisó el dato con el caso de las cárceles de la Orinoquia, región con siembras ilegales en la que hay unos 22.000 presos, de los cuales "cerca de un millar" son cultivadores.

Con el proyecto "simplemente buscábamos relevar a los cultivadores de la pena de cárcel, pero el Gobierno podía seguir con las políticas tradicionales de erradicación y fumigación que, repito, han fracasado", insistió el congresista, para reclamar un cambio en la estrategia, con programas eficaces e integrales.

El legislador anunció que su correligionario, el senador Armando Benedetti, retomará la iniciativa y presentará en breve un nuevo proyecto en la Cámara alta, de la que dijo que "es más liberal" que la de Representantes.

El país cerró 2011 con un área cocalera de 64.000 hectáreas, superior en un 3 por ciento a la de 2010, según el informe anual sobre cultivos ilegales difundido el pasado julio por la representación en Colombia de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).

La población reclusa colombiana es de más de 120.000 personas, de las que cerca del 20 por ciento está encarcelada por delitos relacionados con el narcotráfico.