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La calidad del esperma de los franceses bajó un 32% entre 1989 y 2005

París, 5 dic (EFE).- La calidad del esperma de los franceses ha disminuido "significativamente" entre 1989 y 2005, con una caída del 32,2% en la concentración de espermatozoides, según un equipo de investigadores que vincula esa evolución a los perturbadores endocrinos.

Expertos del Instituto de Vigilancia Sanitaria (InVS) y del Instituto Nacional de la Sanidad y de la Investigación Médica (Inserm) constataron en su informe, publicado hoy, que entre esos años hubo "una disminución significativa de la concentración de esperma".

En concreto, se pasó para los hombres de 35 años de 73,6 millones de espermatozoides por mililitro en 1989 a 49,9 millones en 2005, todavía netamente por encima del que se considera el nivel de esterilidad (por debajo de 15-20 millones), explicó el InVS en un comunicado.

"Nuestros resultados son coherentes con los publicados en otros países. Hemos constatado un declive regular, casi lineal, del 1,9% anual de media", explicó Joëlle Le Moal, del departamento de sanidad medioambiental.

Otros dos indicadores han sido evaluados: la morfología de los espermatozoides y su capacidad para moverse.

El porcentaje de espermatozoides con una forma normal en el periodo utilizado para establecer la comparación bajó del 60,9% al 39,2%.

En cuanto a la movilidad, no se ha percibido una tendencia global.

El estudio se hizo sobre una población de 26.000 hombres, lo que la convierte en una de las muestras más amplias utilizadas para analizar el deterioro de la calidad del esperma.

Se trató de parejas de mujeres totalmente estériles que habían recurrido a técnicas de fecundación asistida en los 126 centros que hay en la Francia metropolitana, que excluye los departamentos y territorios de ultramar.

El InVS aseguró que se trata de una muestra "próxima a la población general" del país.

Aunque el estudio por sí mismo no permite explicar las razones de ese declive, Le Moal puntualizó que se decanta "a favor de la hipótesis de un efecto de los perturbadores endocrinos", como el bisfenol A (presente en biberones y envases de plástico) o los ftalatos.