Juliana Gaviria sigue luchando por su sueño de estar en unos Juegos Olímpicos, y Tokio es la meta. En su calendario están primero los Juegos Panamericanos de Lima y luego una cuenta pendiente, representar a Antioquia en los próximos Juegos Nacionales.
Juliana cuenta con una motivación extra, su hijo Maximiliano, quien la hace luchar cada día por cumplir sus metas. Aunque el pequeño vive rodeado del mundo de las bielas y suene contradictorio, la pedalista espera que su hijo no herede esta pasión.
La campeona desea volver a la élite del ciclismo colombiano con el apoyo de su familia y el entrenador John Jaime González, quien le ayuda en su preparación para ir a los próximos Juegos Nacionales.
Con un balance positivo Juliana terminó su participación en las cuatro paradas de la Copa Colombia de Pista en la categoría élite.