Un caso de no creer es el que está ocurriendo en Alemania, donde un grupo de jóvenes que se denominan transespecie, piden ser identificados como perros.
Decenas de jóvenes se reunieron en una estación del metro de Berlín, donde a través de ladridos y aullidos, protestaban para ser reconocidos como animales y no como humanos.
Algunas personas han respaldado la manifestación, haciendo un llamado a la aceptación de este grupo que, según argumentan usuarios, no causa daño a nadie.
Por otro lado, hay quienes rechazan dicha iniciativa y opinan que se trata simplemente de un intento de llamar la atención.