Sebastián, Era un joven alegre y jovial, pero sobre todo soñador, uno de sus más grandes anhelos era conocer a los jugadores del Deportivo Independiente Medellín y ser parte de las filas del Ejército Nacional.
Pero una fulminante enfermedad se atravesó en su vida. El cáncer de hueso apago la luz de este guerrero de la vida…… Estuvo a pocos días de cumplir uno de sus sueños, pero todo quedó preparado por eso como homenaje a su amor por la institución fue despedido con honores militares.
El uniforme de la institución que sería portado por Sebastián en su día como soldado fue entregado a sus padres, como homenaje a este joven y su familia.
Un guerrero de la vida dice adiós, pero deja un legado de lucha, de tenacidad y resiliencia, luchó contra la corriente, pero la vida tenía otros planes, Adiós al soldado Zapata…. y que su legado viva por siempre.
