Llegamos con nuestra Cámara Ambulante hasta el estadio de atletismo Alfonso Galvis en la Unidad Deportiva Atanasio Girardot donde encontramos a un joven de 21 años que aunque nació con espina bífida, sueña con convertirse en un atleta de velocidad y viaja hasta tres horas todos los días desde la comuna 13 hasta el estadio en su silla de ruedas.
Santiago Franco tiene 21 años de edad, nació con espina bífida y desde entonces está postrado en una silla de ruedas que no ha sido obstáculo para buscar sus sueños, por ejemplo, hace dos años empezó a entrenar una de las disciplinas deportivas del atletismo de velocidad.
Para entrenar, todos los días sale de su casa en el barrio El Socorro de la Comuna 13 de Medellín y rueda en un recorrido de tres horas hasta el estadio de atletismo, hoy practica en la misma silla de ruedas con la que convive que no es apta para el deporte, por eso sueña con que alguien le done una silla atlética que le permita entrenar y competir.
Esta convencido que el deporte lo ha alejado de la violencia y pese a todos los obstáculos y a muchos días de hambre y angustias, tiene los sueños intactos.
Sus entrenadores y compañeros lo califican como un gran deportista y aseguran que no podrá competir hasta que pueda adquirir la silla atlética, por eso eleva una plegara al cielo pidiendo que sus anhelos se hagan realidad.
