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Jocobo Arango, muerto por el Ejército, era cercano a Iván Márquez

 

Bogotá, 1 feb (EFE).- El guerrillero "Jacobo Arango", muerto ayer en un bombardeo del Ejército colombiano, era muy cercano a "Iván Márquez", el jefe del equipo negociador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con el Gobierno, y también del fallecido exjefe militar del grupo subversivo "Mono Jojoy".

Así lo confirmó hoy el ministro colombiano de Defensa, Juan Carlos Pinzón, quien en una rueda de prensa indicó que se trata de un golpe "de gran trascendencia" ya que "Jacobo Arango" lideraba el bloque 5 noroccidental de las FARC.

El jefe guerrillero perdió la vida en un bombardeo de las Fuerzas Militares el jueves en un área rural de Tierra Alta, en el departamento de Córdoba, junto a otros cinco aún no identificados.

"Era un hombre muy cercano al Mono Jojoy y a Iván Márquez y fue el responsable de muchas masacres que se registraron en Urabá (región del norte de Colombia) durante los años ochenta y noventa", manifestó Pinzón.

El ministro también dijo que "es importante recordar que las FARC tienen seis bloques, cada uno con cabecillas de cierto nivel como alias "Pablo Catatumbo" o alias "Mauricio el Médico" y éste individuo acababa de alcanzar ese rango".

El guerrillero abatido, prosiguió el titular de Defensa, llevaba más de 34 años en las filas del grupo guerrillero.

"Es un golpe de gran trascendencia donde participaron la Fuerza Aérea, la Policía y el Ejército Nacional con mucho compromiso", aclaró Pinzón, al remarcar que se trata "de un logro más" en la lucha contra las FARC.

Asimismo felicitó a los integrantes de la Fuerza Pública que participaron en el operativo y recordó que en los últimos 16 meses las FARC han perdido a su máximo líder, "Alfonso Cano", y a 27 cabecillas más de frente o columnas móviles, además de otros integrantes del Estado Mayor.

Este grupo guerrillero, que está inmerso en un diálogo de paz en La Habana, dio por finalizado el 20 de enero un alto el fuego unilateral que decretó en noviembre pasado y su primera acción fue el secuestro de dos policías la semana pasada.

Por su lado, el presidente Juan Manuel Santos ha advertido de que los secuestros no servirán para presionar al Gobierno ni para hacerlos decidir una tregua bilateral, tal y como piden las FARC.

Por el contrario, según Santos, la Fuerza Pública proseguirá con los operativos hasta que se alcance un acuerdo definitivo de paz en Cuba.