Jesús Mateo González es oriundo de Santiago de Tolú, en Sucre, pero hace seis meses vive en Medellín. Dos años atrás se enamoró del voleibol y la llegada del Campamento Nacional de Observatorio significó para él una gran oportunidad.
A sus 16 años, Jesús ya vive lejos de su familia, todo para cumplir el sueño de estudiar medicina en la Universidad de Antioquia. Pero lo que no esperaba era que en Medellín también iba a crecer como jugador de voleibol.
Para este joven deportista lo más enriquecedor de la experiencia en el campamento es conocer a jugadores con otras características y habilidades diferentes a la suya.
Con sus 184 centímetros de talento, Jesús Mateo espera ser uno de los elegidos para representar a Colombia en la Selección Juvenil de Voleibol.
