Bogotá, 30 sep (EFE).- El reverendo estadounidense Jesse Jackson insistió hoy en su deseo de mediar en la liberación del marine retirado Kevin Scott, secuestrado por las Farc desde hace más de tres meses, tal y como pidió la guerrilla colombiana este sábado.
"Mi deseo es cooperar para que (Scott) regrese a suelo estadounidense", dijo Jackson en declaraciones a medios locales.
El reverendo recordó que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) ya han tomado la decisión de liberar a Scott "sin condiciones, unilateral e inmediatamente", pero también dijo que para ello se necesita que el "Gobierno colombiano coopere".
"Él (Scott) ya es un hombre libre, pero necesitamos sacarlo de la zona y para eso necesitamos que el Gobierno colombiano coopere", asintió el defensor de los derechos civiles.
La guerrilla pidió el sábado a Jackson que participe en la liberación de su compatriota, una invitación que el defensor de los derechos civiles aceptó.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, reaccionó a las pocas horas para insistir en que "solamente la Cruz Roja será autorizada para facilitar la entrega del norteamericano secuestrado por las Farc".
"No permitiremos espectáculo mediático", agregó.
Scott es un marine retirado que fue secuestrado por las Farc el 20 de junio en el municipio de El Retorno, departamento del Guaviare, en el inicio de una expedición con la que pretendía llegar a Brasil, según la versión oficial.
La guerrilla anunció el 19 de julio que había secuestrado al exmarine, al que calificó de "mercenario", pero también adelantó su intención de liberarlo como un "gesto" enmarcado en las conversaciones de paz con el Gobierno que se celebran en La Habana desde noviembre de 2012.
Para esta liberación, las Farc pidieron conformar una comisión humanitaria con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la exsenadora Piedad Córdoba y un delegado de la comunidad religiosa de Saint Egidio.
El Gobierno colombiano cuestionó entonces la participación de Córdoba, la cual anunció el sábado que renunciaba a formar parte del operativo para no convertirse en un obstáculo para la liberación.
Tras este anuncio, la guerrilla pidió que sea el reverendo Jackson quien encabece la misión humanitaria.